Los habitantes del pueblo de Trout River, en la isla de Terranova de Canadá, están preocupados. Los residentes temen que, en cualquier momento, explote una ballena azul muerta, que el mar arrastró hasta su costa.
Según Emily Butler, funcionaria municipal, el cadáver se está llenando de gas metano, lo que producirá un olor pestilente, destaca Diariouno.com.ar. Además, el gas hincha el vientre del animal, que ya alcanzó el doble de su tamaño, podría hacer que explote.
No es algo imposible, pues ya sucedió en el 2013, cuando el cadáver de un cachalote que había sido arrastrado a las Islas Faroe estalló en el momento en que un biólogo intentaba diseccionarlo.
Las autoridades locales y el gobierno federal de Canadá no se ponen de acuerdo acerca de quién debe deshacerse del animal.
Butler dice que Trout River, de 600 habitantes, no tiene los recursos para hacerse cargo, aunque el gobierno central considera que es responsabilidad del pueblo.
Le dijo a la cadena de televisión NTV que, si empujaran la ballena de vuelta al mar, podría representar un riesgo para los barcos que navegan frente a sus costas.
Trout River es un destino turístico, dentro del parque nacional de Gros Morne, en el oeste de Terranova, y la ballena ha hecho que aumente el número de visitantes.